jueves, 29 de abril de 2010

I will never let you go

When I feel that lonesome prairie wind
I let my soul get back to you again
And I will never let you go
Even though this wasn't meant to be
It's gonna break my heart to watch you leave
But I will never let you go
Why I'm feelin' so, so low?
I will never let you go
Jackie Greene - I will never let you go

martes, 27 de abril de 2010

Cáceres (IV). Guadalupe





Guadalupe es su patrona, y a su alrededor el monasterio que,de tanta historia y tanto arte que encierra mereció ser catalogado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. No ha sufrido como otros el expolio, la guerra o la desamortización y eso le permite mostrar sus tesoros apenas mermados por el tiempo. A su alrededor, como siempre, el pueblo que vive de la afluencia de peregrinos. Por cierto, algunos tan ilustres como Cervantes o los Reyes Católicos.

martes, 20 de abril de 2010

Cáceres (III)









Sol de abril que brilla en el cielo azul. Domingo de Resurrección que llena la plaza de murmullos y redobles de tambor. Viejos palacios donde el tiempo se detuvo. Torres que otean un horizonte de tejados y cigüeñas. Y abajo, un laberinto de calles empedradas donde unos amantes perdieron su camino.

sábado, 10 de abril de 2010

Cáceres (II). Trujillo







Trujillo es una mezcla de huellas romanas, árabes y cristianas. Los estilos románico, gótico, renacentista y barroco se superponen y no sé cómo, pero todos conviven en armonía dándole a la ciudad ese aire casi de decorado de cine. Al atardecer, las piedras de sus fachadas brillan como el oro, igual que aquel que se arrancó a América.
Al día siguiente, con el frío y el silencio de la mañana temprano, desayunamos en la plaza y nos dejamos llevar por la contemplación de tanta belleza, mientras Pizarro nos mira orgulloso desde su pedestal.

miércoles, 7 de abril de 2010

Cáceres (I)





Me encantó Cáceres por muchas razones. Una de ellas, su preciosa y cuidada naturaleza. En un territorio tan grande y tan poco abrupto, la vista se pierde en el horizonte y no ve más que dehesas, encinares, olivos, alcornoques y, especialmente en esta época primaveral, flores y agua en abundancia. Para los incrédulos, estas fotos son una muestra de ese verdor.