Masca

Masca es un caserío que vivió durante mucho tiempo aislado del mundo. De difícil acceso, hoy una carretera llena de curvas permite llegar allí desde Santiago del Teide, municipio al oeste de Tenerife. El recorrido permite ver profundos barrancos y el conjunto del macizo de Teno, una de las zonas geológicamente más antiguas de la isla. Al fondo, sobre el horizonte, se recorta la isla de La Gomera. La abundancia de agua y un especial clima, hacen que la vegetación sea exhuberante y sus palmerales se cuentan entre los más bellos de la isla. Los fines de semana especialmente este caserío tranquilo se ve invadido de turismo. A él se dedican tiendas de souvenirs y restaurantes, que desvirtúan un poco su belleza y tranquilidad. El precio del progreso, supongo.