lunes, 25 de enero de 2010

¡Victoria!

Rebuscando en mis carpetas de fotos he vuelto a descubrir una imagen bastante recurrente entre tanta estatua callejera. Son esas mujeres aladas, a veces portadoras de trompetas, con coronas de laureles y en ocasiones (imagino que las de más caché) incluso subidas en una cuadriga triunfante. Son la imagen de la victoria, recurso mitológico que el s. XIX volvió a poner de moda y no hay ciudad europea que se precie que no tenga alguna decorando arcos, pedestales, columnas o fachadas (cierto: faltan aquí Berlín y París). A veces coronan al genio artístico y a veces, las más, al genio militar. Yo las encuentro francamente bellas y aunque siempre altivas mirando desde arriba, suelen ser modelos excelentes si la cámara las enfoca.

jueves, 21 de enero de 2010

Modernismo es color






No es por contradecir a los que retratan en blanco y negro la arquitectura modernista -muy acertado por otra parte- pero,... Sara María: me diste una idea. Estas son muestras del colorido que alcanzan edificios y elementos modernistas en Barcelona. Un distintivo que los hace populares y fácilmente reconocibles en todo el mundo. Por una vez, al menos, ¡que viva el color!

Dos apuntes: el primero, me sorprendo a mí mismo colgando dos entradas en el blog el mismo día (¡lo que es estar de vacaciones!), y el segundo, en breve colgaré fotos del modernismo en Canarias que, sin llegar a las cimas que alcanza en Barcelona, sorprenderá a más de uno.

Medianías




Las medianías son las zonas altas de la isla dedicadas desde antiguo a la agricultura. Las recientes lluvias y las temperaturas, altas para la época, hacen que vivamos una primavera adelantada. Lo mejor: el aire limpio y fresco y el silencio sólo roto por el canto de los pájaros.

lunes, 18 de enero de 2010

¡ Barcelona, siempre !










El año nuevo me trajo el mejor regalo: volver a Barcelona. Y aunque es una ciudad en continuo cambio, su esencia no ha cambiado y lo mejor es que su gente, los amigos que siempre te reciben con calor, siguen estando ahí. Esta vez alguien especial me acompañaba y eso hizo aún más maravillosa la visita. ¡Ya estoy contando los días para volver...!