Buenavista del Norte
Lástima no poder ponerle sonido a estas imágenes: las olas golpeando las rocas, el viento meciendo la vegetación, el ruido de las pisadas sobre los callados de la playa, el suave murmullo de la espuma del mar deshaciéndose sobre la orilla... Peligroso el mar y fría la temperatura, el día no invitaba a bañarse, si acaso a pescar y a pasear deleitándose con la vista de este mar agitado. Muy de agradecer las explicaciones sobre el clima, la geología y la vegetación del lugar. ¡A ver si se repite!
2 comentarios:
Em creus si et dic que he sentit l'olor del mar i támbé la seva veu?
Un bon reportage!!!!
Gracias Esther!
Si las fotos transmiten aunque sea un poco de ambas sensaciones, me doy por satisfecho. Qué efecto más relajante el del mar...
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio